Viajando II

Me había olvidado de la frase que me representó durante tanto tiempo. 

Tal vez fue la rutina, tal vez el deseo, o incluso mi propio ego.

Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Y me recordé que somos energía. 
Contagiosa, poderosa, libre y en tránsito.

Verme partir le dió lugar al surgimiento de otra vida, otra de mis mil vidas.

Porque cuando te caes no queda otra que levantarte, y después de unas cuantas caídas, ese levantarse es emprender vuelo.

Nunca volví igual de las veces en las que me perdí.

Mucha vida y pocos frenos, así disfruto mejor del viaje.

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