Anecdotario V
Ese viaje me cambió la vida, las ideas, mi concepción de yo misma.
No es que uno no sabe lo que vale sino que, en la carrera de la vida, uno se olvida de recordárselo de vez en cuando.
Cada tanto miro un reflejo y es ahí cuando, en un santiamén, me recuerdo lo hermoso de tenerme, de disfrutarme, de vivir.
La vida se convierte en anecdotario de alegrías y rebeliones contra uno mismo, un esbozo de recuerdos creados para ser vividos de a pasitos.