Año nuevo
Desde hace un par de años para mí las fiestas eran otra cosa.
La excusa perfecta para esconderme entre la arena y envolver mis expectativas (o frustraciones) entre las olas.
Mirar para otro lado me hacía sentir en paz.
La reconexión en la desconexión de todo lo que había dejado en stand by.
Este año terminó distinto. Es la primera vez, después de mucho tiempo, que realmente quería pasarlo rodeada de mis amigos y mi familia.
Me di cuenta que soy lo que como, lo que pienso y lo que escribo, pero sobre todo, soy lo que tengo cerca, y para eso no hay pasaje de vuelta.
Hoy brindo por eso que me lo debo 100% a mí.
Hacía mucho que una de las 7 olas ocupaba ese anhelo.