Pernambuco

Me gusta mucho escribir al aire libre, sentir el viento.

Nunca fui sinónimo de encierro.

Un día mi hermano me dijo, ¿Y por qué no escribís sobre algo que te gusta?
Y entre cuerdas y vaivenes apareció Pernambuco.

Lo describí en portugués y en mil formas, pero no hubo caso, nació para ser sólo mío.
No perfecto, tampoco arte compartido, mío.

En su penumbra encontré respuestas, escondidas, transeúntes.

En tu mirada encontré preguntas, descriptas de la misma forma.

Lo que pasa es que no puedo dejar de escribir, y ahora no encuentro el encierro.



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