Pensamiento recurrente
Tan ajeno a lo distante queriendo ser propio, propio de lo impropio, del pensamiento recurrente. De miradas que se enrriedan en abrazos, que construyen en vaivenes, que acaban en canción. De esas mañanas en las que el sol sale fuerte, porque nunca hubo nada más tuyo que esas ganas que desbordan el instante.