Casualidad
Que lindas las casualidades que nos unieron.
Que lindo encontrarte(nos) ahí, tan feliz y sonriente como cuando te conocí.
Que lindo también saber que te vas, un poco amargo por cierto, pero dejando el suspenso del reencuentro, la agonía de los desencuentros y las expectativas de encontrarnos de nuevo en algún lugar que nos haga sentir llenos.
Nunca creí en las casualidades, pero sí que apuesto a ellas.
Creo que lo que pasó tiene sentido; cobra sentido cada vez que apareces en mis recuerdos, y ahí te siento, tan dentro de mí, tan puro y tan lleno.