Latidos en papel

Solía odiar el rosa y ahora me encanta Igual que a mis rulos, y hoy no sería yo sin tenerlos Siempre me gustó sentirme como en casa  Y tachar de la lista lugares nuevos Ojalá nunca dejen de emocionarme los atardeceres Y correr al mar,  porque no imagino cómo sería llegar caminando Dicen que hay cosas que nunca cambian,  pero yo sé bien que algunas si Basado en Antes de irme - Parte 1

Me prometí volver siempre a salvarme Y después de cada café volví a encontrarme Los pies librando apuestas, pisando un pasto finito Si te encuentro en otra parte, espero que sea para llevarte conmigo Quizás no todo sea infinito,  Y la respuesta esté a la vuelta de la esquina Caminando despacito, saltando olas, creciendo de a pasitos

Siempre amé el poder de los datos reforzando lo emocional del contenido En la masividad se siente raro ser minoría  Una vez una amiga me preguntó por qué nuestras instituciones parecían cárceles, y no supe qué responderle. Sigo sin saber Si es que somos presos de nuestro destino, ojalá algún día dejemos de ser presos de la opinión del resto

Hay cosas de casa que a veces extraño.  El sol mañanero filtrándose por las ventanas de la escalera, la Santa Rita abriéndose espacio y el ritmo de mis manos que lo acompañan bailando.  El recinto que siempre fue cobijo, fue secreto, fue anhelo proyectar ahí adentro, para salir del encierro y convertirlo en pasillo. 

Escribo mucho de lo que callo, Y callo mucho lo que escribo No sé si por no mostrarlo, Será porque lo siento tan mío No me atrevía a poner en palabras lo sentido, Y ahora el papel se volvió cobijo. Un recinto lleno de recuerdos, Esconden todo eso que aún sigue vivo